El sector hotelero de Cancún enfrenta desafíos económicos significativos debido al abrupto declive del turismo brasileño en 2023, atribuido a la cancelación de visas electrónicas, resultando en pérdidas estimadas de 400 millones de dólares.
Pérdidas y desafíos del turismo brasileño en Cancún
Jesús Almaguer, presidente de los hoteleros de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, estima conservadoramente pérdidas cercanas a los 400 millones de dólares en turismo brasileño.
Este mercado no solo implica alojamiento, sino también excursiones, restaurantes, actividades y souvenirs.
Aunque se han realizado gestiones para restablecer las visas electrónicas, la falta de avances persiste, sin fecha para una solución gubernamental.
Riviera Maya y conectividad aérea
Toni Chaves, presidente de los hoteleros de la Riviera Maya, destaca que, a pesar de la demanda de paquetes vacacionales por parte del mercado brasileño, la cancelación de vuelos directos ha generado complicaciones.
Los viajeros deben llegar a Cancún a través de escalas en Panamá o Estados Unidos, disminuyendo su número en comparación con años anteriores.
La urgencia de acelerar el proceso de la visa electrónica persiste.
Impacto estadístico y desplome del mercado
Las estadísticas de la Unidad de Política Migratoria del gobierno mexicano reflejan una disminución del 41.7% en la llegada de turistas brasileños a Cancún en 2023.
La eliminación de vuelos directos resultó en una caída de 58,729 visitantes respecto a 2022.
A pesar de las cifras alarmantes, aún no se ha concretado la restitución de la visa electrónica.
Expectativas y pendientes
Aunque se anunció en julio de 2023 la adopción recíproca de visas electrónicas entre Brasil y México para facilitar la movilidad, la cancillería mexicana no ha implementado esta medida.
El mercado colombiano también muestra un declive del 19.4% en Cancún.
Las autoridades continúan pendientes de soluciones que impulsen la recuperación del turismo en la región.
La incertidumbre persiste, y el sector hotelero de Cancún busca soluciones urgentes para revertir las millonarias pérdidas generadas por la brusca disminución del turismo brasileño durante el año pasado.
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