El fracaso total de Visit México se debe a una serie de decisiones y acciones deficientes que afectaron El proyecto de Visit México, que alguna vez fue una pieza clave para la promoción turística del país, ha colapsado de manera estrepitosa bajo la actual administración, causando un daño irreparable a la nación.
Este fracaso no solo afecta la imagen del turismo mexicano, sino que también pone en riesgo una de las principales fuentes de ingresos y orgullo nacional. A continuación, se presentan los factores clave que llevaron a este desastre.
Veamos lo que hereda la administración saliente de Miguel Torruco a la nueva secretaria Josefina Rodríguez Zamora
- Gestión Inadecuada: Desde el principio, la administración de Miguel Torruco Marqués cometió un error crítico al entregar la gestión del portal a un particular inexperto, Marcos Achar. Achar no solo carecía de experiencia en el manejo de páginas web, sino que además incumplió con las promesas de desarrollo y expansión de la plataforma. Como resultado, el portal de Visit México llegó al extremo de anunciar refrescos gaseosos, una acción que desvirtuó completamente la imagen del sitio, alejándolo de su objetivo principal de promover el turismo en el país. Esta decisión puso en riesgo la continuidad de un proyecto esencial para la promoción turística de México.
- Pérdida de Contenidos: Uno de los mayores golpes al portal fue la eliminación de más de 3,000 páginas de contenido acumulado durante más de una década. Esta pérdida no solo representó un retroceso en la disponibilidad de información crucial para turistas nacionales e internacionales, sino que también provocó una drástica caída en el tráfico web, disminuyendo la visibilidad global de México como destino turístico.
- Promesas Incumplidas: La gestión de Torruco prometió alianzas estratégicas con gigantes como Discovery Network y la disponibilidad del portal en varios idiomas. Sin embargo, ninguna de estas promesas se concretó, erosionando aún más la credibilidad del proyecto. La falta de cumplimiento de estas promesas no solo afectó la confianza en la plataforma, sino que también dañó la reputación del país en el ámbito internacional.
- Falta de Presupuesto y Apoyo: Torruco ha alegado que la falta de presupuesto y la retirada de recursos vitales, como videos promocionales, fueron los principales obstáculos para el desarrollo del portal. Sin embargo, esta justificación parece ser más un intento de desviar la responsabilidad que una explicación real del fracaso. La falta de apoyo financiero y logístico, sumada a una gestión deficiente, condenó al proyecto desde el inicio.
- Pérdida de Tráfico: Las cifras no mienten. El tráfico orgánico del portal se desplomó de un promedio de 3.6 millones de visitas mensuales en 2022 a menos de 50,000 visitas mensuales en la actualidad. Esta dramática caída no solo refleja la pérdida de interés del público, sino que también es un indicativo del fracaso total de las estrategias implementadas bajo la actual administración.
- Cambio de Proveedores: En un intento velado por salvar el proyecto, la Secretaría de Turismo contrató a diferentes proveedores para la generación de contenido, destinando alrededor de 24 millones de pesos en este proceso. Sin embargo, estos cambios no resultaron en ninguna mejora tangible. Las inversiones millonarias no se tradujeron en un aumento del tráfico ni en una mejora significativa del contenido, mostrando una vez más la incapacidad de la administración para gestionar eficazmente el portal.
- Mal Manejo de la Imagen Pública: Finalmente, la falta de actualización y mantenimiento del portal ha sido un lastre para la imagen pública de Visit México. El hecho de que aún se muestren artículos «recientes» escritos hace dos años, junto con la caída estrepitosa en el tráfico, refleja una negligencia inaceptable. Este mal manejo no solo afecta la percepción del turismo mexicano, sino que también envía un mensaje de desorganización e incompetencia al mundo.
En conclusión, la suma de una gestión inadecuada, acuerdos sospechosos, la pérdida de contenido valioso, promesas incumplidas, falta de presupuesto, caída del tráfico y cambios ineficaces de proveedores han llevado al colapso de Visit México.
¿Cómo es posible que, en un mundo donde el tráfico digital es el alma del turismo, Visit México haya caído tan bajo?
¿Será que las decisiones tomadas tenían otros intereses más allá de promover a México? Es imperativo que se tomen medidas correctivas inmediatas para reparar el daño causado y recuperar la credibilidad perdida.
En una era en la que el tráfico digital es crucial para la visibilidad y el éxito de cualquier iniciativa, Visit México atraviesa el peor momento de tráfico de toda su historia.
