El turismo de reuniones, incentivos, congresos y exposiciones (MICE) se ha convertido en una importante fuente de desarrollo económico para Colombia, impulsando el crecimiento de diversas ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla y Bucaramanga.
Sin embargo, aunque el país se encuentra en el puesto 34 a nivel global en el ranking de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA) y es el tercero en Sudamérica, aún enfrenta importantes retos para consolidarse como un referente mundial en este sector.
Competitividad y sostenibilidad: pilares clave
Uno de los retos más importantes para Colombia en el turismo MICE, como lo señaló Isabella Muñoz, Directora Ejecutiva de Invest in Bogota, es atraer eventos que no solo impulsen la economía, sino que también dejen un legado en términos de conocimiento y sostenibilidad.
Según Muñoz, Bogotá está comprometida con la organización de eventos que giren en torno a la ciencia, la tecnología y la innovación, para asegurar una transferencia de conocimiento y tecnología al territorio.
La ciudad también busca eventos alineados con la transición hacia la sostenibilidad, una prioridad que refleja el compromiso del país con los objetivos globales de desarrollo sostenible.
En este contexto, el Centro de Convenciones Ágora Bogotá se destaca por su diseño y operación sostenible, con tecnologías ecológicas como el ahorro energético, el uso de materiales reciclados y una eficiente gestión del agua.
Este tipo de infraestructuras ayuda a posicionar a Colombia como un destino atractivo para organizadores de eventos internacionales que valoran la sostenibilidad.
Sin embargo, aún queda el reto de replicar estas prácticas en otros centros de convenciones y ciudades del país para crear una oferta homogénea y coherente en cuanto a sostenibilidad.
Precio y conectividad: ventajas competitivas
A nivel de costos, Colombia ofrece una clara ventaja competitiva frente a otros destinos MICE.
Según ProColombia, organizar un evento en el país puede ser entre un 60% y un 75% más económico que en destinos como México y Estados Unidos.
Este factor es particularmente atractivo para organizadores de eventos que buscan maximizar el retorno de inversión en un contexto global cada vez más exigente.
Además, la conectividad aérea de Colombia ha crecido considerablemente, con 29 aerolíneas internacionales operando en el país, conectando con 29 países y 51 ciudades extranjeras.
Esta infraestructura de conectividad, combinada con los precios competitivos, hace de Colombia una opción atractiva para eventos internacionales.
No obstante, la concentración de vuelos en ciertos hubs como Bogotá y Medellín puede presentar desafíos para otras ciudades en crecimiento, como Bucaramanga y Barranquilla, que también buscan posicionarse como destinos MICE.
La diversificación de la conectividad aérea y la mejora de la infraestructura en estas ciudades son puntos clave para aumentar la competitividad del país.
Desafíos en la percepción internacional
A pesar de los avances en infraestructura y competitividad, Colombia sigue enfrentando desafíos relacionados con la percepción internacional.
Históricamente, el país ha lidiado con problemas de seguridad que, aunque han mejorado significativamente en los últimos años, aún pueden influir en la decisión de organizadores de eventos internacionales.
La mejora de la percepción de seguridad, acompañada de una promoción más robusta y estrategias de marketing internacional, será crucial para posicionar a Colombia como un destino MICE de clase mundial.
Retos operacionales
Otro desafío relevante es la profesionalización de la industria del turismo MICE en el país.
Si bien Colombia ha avanzado en la creación de infraestructuras modernas y sostenibles, la capacitación de los profesionales involucrados en la organización y gestión de eventos sigue siendo un área en la que se puede mejorar.
La implementación de programas de formación especializados y la creación de certificaciones específicas para los actores de la industria podrían elevar el nivel de servicio y facilitar la atracción de eventos más grandes y complejos.
Mirada hacia el futuro
El futuro del turismo MICE en Colombia parece prometedor, con cifras en crecimiento tanto en eventos como en número de visitantes y divisas.
En 2023, el país fue sede de más de 530 eventos internacionales, y se espera que estas cifras sigan en aumento en los próximos años.
Sin embargo, para consolidarse como un destino MICE global, Colombia deberá seguir invirtiendo en infraestructura sostenible, conectividad y formación profesional, al tiempo que trabaja en mejorar su percepción internacional y diversificar su oferta en ciudades emergentes como Barranquilla y Bucaramanga.
Colombia tiene todos los elementos para convertirse en un líder regional en turismo MICE, pero deberá superar estos retos de manera estratégica y coordinada entre los sectores público y privado.