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Nuevo León: Quiere ser el gran destino culinario de México

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En Nuevo León entrar a una cocina donde el bullicio de los chefs se mezcla con el sonido de experimentos científicos ya es posible.

El aire se impregna del aroma de ingredientes locales, mientras una pantalla proyecta los últimos avances en inteligencia artificial aplicada a la gastronomía.

Esa escena, que podría parecer salida de una película futurista, fue una realidad en Monterrey, Nuevo León, durante la reciente edición del Science and Cooking World Congress.

A lo largo de tres días, más de 300 personas de diferentes partes del mundo caminaron por los pasillos del Edificio ESTOA en la Universidad de Monterrey (UDEM), asombrados por el cruce de caminos entre la ciencia y la cocina.

Y en el corazón de este movimiento está Nuevo León, una región que ha decidido transformar su identidad culinaria, no solo para resaltar en el mapa nacional, sino para convertirse en un auténtico destino gastronómico a nivel global.

Nuevo Léon referente

Monterrey no siempre fue reconocida por su gastronomía. Claro, el cabrito y la carne asada tienen un lugar especial en el alma regiomontana, pero la ciudad siempre había estado más asociada con la industria que con la cocina. Sin embargo, las cosas están cambiando.

A medida que el sol desciende detrás de las montañas que rodean la ciudad, Monterrey se ilumina con nuevas oportunidades.

Las calles llenas de restaurantes que mezclan tradición y modernidad están repletas de turistas y locales, quienes buscan sabores auténticos con un toque de innovación.

Lo que antes parecía una escena inusual, ahora es un indicio de que Nuevo León está en el camino de convertirse en un destino culinario de primer nivel.

El Science and Cooking World Congress es un claro reflejo de este cambio. En este evento, Pere Castells, el fundador del congreso, se paseaba entre los asistentes, compartiendo sus conocimientos sobre cómo la ciencia puede revolucionar la forma en que preparamos y entendemos la comida.

Cerca de él, Rodrigo Velázquez, CEO de The Chef Meets México, y Gloria López Morales, presidenta del Conservatorio de Cultura Gastronómica Mexicana, debatían sobre la importancia de rescatar las raíces culinarias mexicanas sin dejar de lado el avance tecnológico.

Entre los pasillos, el ambiente era de emoción. Los participantes escuchaban atentamente a Eneko Axpe, investigador de la NASA, quien hablaba sobre cómo podríamos alimentar a los astronautas en el espacio.

No muy lejos, Antonio Bachour, uno de los mejores pasteleros del mundo, ofrecía una clase magistral sobre cómo la creatividad es el verdadero motor de cualquier cocina exitosa.

Y mientras todo esto sucedía, Luciana Bianchi hablaba con pasión sobre la necesidad de una gastronomía sostenible que no solo sirva para deleitar el paladar, sino también para proteger el planeta.

Este tipo de encuentros están transformando a Monterrey en algo más que una ciudad industrial. Bajo la mirada atenta de la Secretaria de Turismo de Nuevo León, Maricarmen Martínez Villarreal, se ha trazado un camino claro:

Convertir a la gastronomía en uno de los pilares que impulsan el turismo y el desarrollo económico del estado.

Pero no es solo un enfoque económico, es una visión de futuro. Nuevo León está apostando por una gastronomía que integra ciencia, innovación y, sobre todo, sostenibilidad.

La cocina de Monterrey ya no es solo tradición, sino una fusión de lo local con lo global, lo antiguo con lo moderno.

Inteligencia artificial en gastronomía

En un restaurante de la ciudad, mientras se disfruta un plato típico, se puede hablar de cómo la inteligencia artificial está ayudando a predecir las tendencias de sabor, o de cómo las prácticas sostenibles están cambiando la forma en que cultivamos nuestros alimentos.

Monterrey se está convirtiendo en un laboratorio vivo, donde cada plato cuenta una historia, no solo de su pasado, sino de su futuro.

Pero este cambio no ha ocurrido de la noche a la mañana. Durante años, Monterrey ha trabajado silenciosamente en la creación de una oferta culinaria que pueda competir con los grandes destinos de México, como Ciudad de México o Oaxaca.

La clave ha sido mezclar la tradición con la innovación. Desde la famosa carne asada hasta propuestas que incluyen técnicas avanzadas y productos que respetan la biodiversidad, Monterrey ha entendido que la gastronomía puede ser tanto un placer como un motor de cambio.

Con eventos como el Science and Cooking World Congress, el camino de Monterrey hacia la consolidación como un gran destino culinario se hace más claro.

Cada vez más turistas llegan a la ciudad no solo para disfrutar de sus paisajes o su historia, sino también para experimentar una propuesta gastronómica que está en constante evolución.

La ciudad está empezando a resonar en la escena culinaria internacional, y el mundo está empezando a notar.

La evolución de Monterrey como destino culinario es más que una simple transformación de sus cocinas.

Es un reflejo del alma del estado: una región que mira al futuro sin olvidar sus raíces. Y aunque el camino aún continúa, una cosa es segura:

Nuevo León está cada vez más cerca de consolidarse como un destino culinario clave en México, donde la tradición se encuentra con la innovación, y cada plato cuenta una historia de creatividad, ciencia y pasión por el sabor.