El crecimiento del turismo de cruceros ha fortalecido la economía de Sinaloa. Según la secretaria de Turismo, Mireya Sosa Osuna, en 2024 llegaron 122 cruceros a Mazatlán con más de 470 mil pasajeros.
Esta actividad generó más de 677 millones de pesos en derrama económica. Además, para 2025 se prevé un aumento del 20% en la llegada de embarcaciones, posicionando al puerto como un destino clave.
Llega nuevo impuesto
Sin embargo, la implementación del impuesto a los cruceristas podría impactar el flujo turístico. A partir del 1 de julio, los pasajeros deberán pagar una tasa por ingreso a los puertos mexicanos.
Esta medida busca aumentar la recaudación, pero algunos expertos señalan que podría desincentivar la llegada de turistas y afectar la competitividad de los puertos mexicanos frente a otros destinos.
Mireya Sosa Osuna esfuerzos coordinados
Mireya Sosa Osuna destacó los esfuerzos para mejorar la experiencia turística en Mazatlán. Durante 2024, la Secretaría de Turismo capacitó a más de 1,600 prestadores de servicios y entregó el primer Distintivo Halal en Sinaloa.
Estas acciones fortalecen la infraestructura y diversifican la oferta turística, lo que beneficia tanto a visitantes como a la comunidad local.
Inquietudes
Por otro lado, algunos representantes de la industria opinan que el nuevo impuesto a los cruceristas podría limitar el crecimiento del turismo.
Aunque la exención inicial hasta julio favorece al sector, la medida a largo plazo podría elevar los costos para los pasajeros y reducir la afluencia, afectando las ganancias de los comercios locales y operadores turísticos.
Compromiso de Sinaloa
Finalmente, Mireya Sosa Osuna enfatizó el compromiso de Sinaloa con la sostenibilidad. La promoción de destinos como Mazatlán, Los Mochis y los pueblos mágicos busca fortalecer la identidad cultural y proteger los recursos naturales.
Estas estrategias garantizan un turismo inclusivo y sostenible, manteniendo a Sinaloa como un destino preferido para el turismo de cruceros.
El crecimiento del turismo de cruceros impulsa la economía sinaloense, pero el nuevo impuesto representa un desafío.
La gestión equilibrada entre promoción turística e impuestos determinará el impacto futuro. Mireya Sosa Osuna reafirma la importancia de estrategias sostenibles para mantener el dinamismo del sector.