El encabezado parece una promesa de campaña electoral, pero no es un embuste más con tal de ganar votos, quien me lo dijo fue el que capturó al Chapo Guzmán, y no una, las dos veces, alguien que a luchado permanentemente por erradicar el crimen organizado en el lugar que gobierna. Ese estratega es Enrique Galindo, quien funge hoy como alcalde de San Luis Potosí, capital del mismo estado.
Siendo experto en seguridad -por algo fue Comisionado General de la Policía Federal- ¿Por qué apostarle al Turismo en su administración?
“Todo lleva al mismo fin, más allá de que sea un detonador económico, es un brazo de la economía con empuje social, porque le apostamos al Turismo Inclusivo”.
Al principio de la charla el presidente municipal luce sobrio al hablar, después, el tema del turismo inclusivo lo sensibiliza y desliza frases más desde la emoción.
“Perdón, esto nunca lo he comentado, pero…cuando llego a la presidencia municipal, todo mundo me veía como el experto en seguridad, y lo agradezco, pero deseaba ir más allá y encuentro en mi hobby, el turismo, la oportunidad de hacer algo por un segmento de la población olvidada,a través del Turismo Inclusivo.
Lucha por la seguridad en los destinos turísticos
El alcalde Galindo -el único presidente municipal de San Luis que ha ganado dos veces la elección de manera continua- nos comparte que para especializarse en este segmento del turismo tuvo que rodearse de expertos y leer mucho para tomar decisiones acertadas.
“Acabo de estar en Bogotá, para hablar, no de seguridad pública,charlé sobre turismo, de lo que estamos haciendo y ¿qué crees? tiene una clave de conexión, pues todos coinciden que eligen un destino turístico si éste es seguro”.
Resolver seguridad pública a favor del turista es fundamental; Enrique Galindo actúa “by the book” para que la ecuación de “Turismo y Seguridad” den un un buen resultado.
“Hoy todos los imperdibles de la ciudad que gobierno, tienen un tratamiento previo de seguridad: que estén bien iluminados, que haya presencia de seguridad y que estén limpios”.
“La gente asocia la inseguridad a dos cosas -nos dice el alcalde Galindo- a la oscuridad y a la suciedad. Y cuando el gobernante arregla eso, crea la percepción de seguridad, eso está estudiado, es un principio en los libros”.
Ya adentrados en tácticas de seguridad turística cuestionamos al presidente municipal, ¿se puede detener la violencia en los destinos turísticos?
“Déjame conectarlo con la ciudad que represento; yo estoy a 45 minutos de Pinos Zacatecas; a una hora y cuarto de Celaya -entre los municipios más violentos- a 45 minutos de Ojuelos Jalisco, y San Luis está blindado, está cuidado, no hemos tenido episodios o expresiones del Crimen Organizado. Pero hay que hacer algo, no es mágico, no es espontáneo, nosotros tenemos un blindaje muy fuerte, pero muy discreto”.
Le comento mi preocupación al primer mandatario de la capital potosina, sobre imágenes que circulan donde el Ejército o la Marina con armas largas vigila playas mexicanas.
“Yo soy enemigo de que llegues a algún destino de sol y playa y te reciba el Ejército o la Marina, eso no pasa en los mejores destinos del mundo, la seguridad pública debe ser discreta y concreta, es decir solo en los puntos donde haya necesidad, no en todo el destino”.
No a la percepción de crimen organizado
El alcalde Galindo no se queda en una simple explicación, prefiere los ejemplos prácticos:
“Hace unos días el Ejército Mexicano -queriendo ayudar- puso una tanqueta en la Plaza de Armas y en el instante en que me enteraron hablé y pedí quitarla, mi ciudad no requiere esas escenas, son muy fuertes, eso es quimioterapia, y no estamos en esa condición”.
Las anécdotas sobran para cada ejemplo:
Cuando Nairo Quintana -mejor ciclista latinoameriano de la historia- decidió negociar su evento con San Luis Capital, pidió tres cosas: Seguridad, Conectividad y 7 mil cuartos de hotel.
“En seguridad le dije, ven agarra la bicicleta y vamos a hacer un recorrido; después de eso me dijo: siento que están bien, me siento seguro” “Ahí está la clave –afirma el alcalde Galindo tratando que no se le vaya ningún detalle- se trata que la seguridad no la veas, la sientas”.
La plática se vuelve como de mesa de partida de dominó, a preguntas concretas, respuestas del mismo talante. ¿Crees que sembrar cuarteles por toda la ciudad es capaz de disuadir al crimen organizado?
“Entendemos que el fenómeno del crimen organizado es un fenómeno vivo, es decir si tu lo combates en determinada zona, se va a mover. Por lo tanto no debes quedarte estático”.
–¿Tiene México las herramientas para detener al crímen organizado?
-Cuando fui jefe de la Policía Federal, vi las capacidades tecnológicas del Estado Mexicano y después de ver lo que había de inteligencia de información y del procesamiento de ésta, ¡me impresionó! Tenemos capacidades al nivel de Estados Unidos, en algunos casos, pero hace falta un articulador, hace falta quien lo ponga en el tablero, que tome decisiones de riesgo, que muchas veces son fuertes”.
Después de ésta charla, descendí los 51 pisos de donde estábamos platicando y me eché a caminar por Paseo de la Reforma con un solo pensamiento: “hay esperanza, solo hace falta voluntad”.
