Corazones Viajeros representa una iniciativa de la administración turística a cargo del secretario de turismo de Baja California Miguel Aguiñiga Rodríguez, que impulsa el desarrollo de destinos turísticos en Baja California.
Al incluir comunidades emergentes en sus itinerarios, el programa promueve el turismo social. Esto genera ingresos, empleos y desarrollo de infraestructura en regiones poco exploradas.
Además, desestacionaliza la actividad turística, permitiendo que los destinos tengan una afluencia constante de visitantes durante todo el año. Este aspecto contribuye a fortalecer destinos como el Valle de Guadalupe, el surf en Rosarito y la Chinesca en Mexicali.
Impacto en las agencias de viajes
Aunque los programas de turismo social ofrecen beneficios importantes, algunas asociaciones de agencias de viajes como AMAV en su momento han expresado inquietudes sobre ciertos efectos en su sector.
Los servicios turísticos subsidiados por el gobierno podrían representar un desafío competitivo para las agencias locales, reduciendo sus ingresos y afectando sus operaciones en algunos casos.
Esto podría influir en la oferta privada en el mercado turístico de Baja California, planteando la necesidad de un equilibrio entre el sector público y privado.
Beneficios para los participantes
El acceso al turismo social es uno de los principales logros de Corazones Viajeros. Este programa ha permitido que más de 5,000 personas disfruten de recorridos turísticos organizados. Entre los beneficiarios se encuentran niños, adultos mayores y personas en situación de discapacidad.
Estas experiencias enriquecen la vida de los participantes al ofrecerles la oportunidad de conocer lugares significativos como la reserva de Necua. Además, se fomenta el aprendizaje cultural y el contacto con entornos naturales únicos, fortaleciendo su vínculo con la identidad regional.
Consideraciones sobre la derrama económica en los destinos
Programas IMSERSO en España han sido señalados por posiblemente no generar un impacto económico tan amplio en las comunidades receptoras. Debido a su carácter subsidiado, los viajes pueden no alcanzar el mismo nivel de derrama económica que el turismo convencional.
En este contexto, los negocios locales podrían recibir beneficios limitados, ya que los gastos de los visitantes están condicionados por la estructura del programa. Esto abre la discusión sobre la sostenibilidad económica del modelo a largo plazo.
Contribución a la sociedad
Corazones Viajeros también destaca por su impacto social. La iniciativa reduce desequilibrios regionales al acercar el turismo a sectores de la población que suelen quedar excluidos de estas actividades.
Esto fomenta la integración social y fortalece el tejido comunitario. Además, el programa respeta los recursos culturales y naturales locales, promoviendo un enfoque sostenible y consciente que beneficia tanto a los residentes como al entorno.
Una honrosa comparación
Corazones Viajeros en Baja California y Colibrí de Plata en la CDMX, son programas que buscan democratizar el acceso al turismo, aunque con enfoques distintos. Corazones Viajeros se enfoca en residentes de Baja California, priorizando a niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
En cambio, Colibrí de Plata, promovido por la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, se orienta principalmente hacia adultos mayores. Este programa no solo ofrece experiencias culturales dentro de la capital, sino que también organiza viajes a estados como Guerrero, ampliando su alcance geográfico.
Corazones Viajeros destaca por promover destinos emblemáticos de Baja California, como el Valle de Guadalupe, Rosarito y la Chinesca. Estos recorridos permiten a los participantes conocer la riqueza cultural y natural de su región.
Por su parte, Colibrí de Plata tiene un enfoque más amplio al incluir destinos fuera de la Ciudad de México, como Acapulco. Esto lo posiciona como un programa que combina turismo cultural con recreación, brindando una experiencia completa a sus beneficiarios.
Beneficios del programa Corazones Viajeros
Corazones Viajeros ofrece múltiples ventajas tanto para los participantes como para las comunidades receptoras. El programa permite que miles de personas accedan a destinos turísticos significativos, promoviendo la inclusión y el desarrollo social.
Además, fortalece el turismo social al brindar oportunidades para que sectores vulnerables disfruten del patrimonio natural y cultural de Baja California. Al mismo tiempo, fomenta el desarrollo regional, generando empleos y fortaleciendo la identidad comunitaria.
Esta iniciativa no solo enriquece la vida de sus beneficiarios, sino que también contribuye al bienestar de la sociedad en general.